miércoles, 11 de junio de 2014

Linfoma Folicular

Son tumores relativamente frecuentes que constituyen el 40% de los LNH de los adultos en Estados Unidos.
De acuerdo a la morfología las adenopatías están borradas por proliferaciones que, generalmente, tienen un aspecto nodular característico. Las células tumorales se parecen a las células B centrofoliculares normales. Generalmente, las células neoplásicas predominantes son células de tipo centrocítico ligeramente más grandes que los linfocitos quiescentes que tienen un núcleo angular hendido con indentaciones prominentes y pliegues internos lineales. La cromatina nuclear es tosca y condensada, y con los nucléolos poco evidentes. Estas células pequeñas, hendidas, están mezcladas con un número variable de células de tipo centroblástico más grandes que tienen una cromatina vesicular, varios nucléolos, y una cantidad relativamente pequeña de citoplasma. En la mayor parte de los tumores, las células de tipo centroblástico son un componente menor de la celularidad global, las mitosis son infrecuentes, y no se ven células necróticas aisladas (células que están sufriendo apoptosis). Estos hallazgos ayudan a distinguir los folículos neoplásicos de los reactivos, en los que las mitosis y la apoptosis son marcadas. De forma infrecuente, predominan las células de tipo centroblástico, una histología que se correlaciona con un comportamiento clínico más agresivo.
Inmunofenotipo y características moleculares. Estos tumores expresan los marcadores pan-B CD19 y CD20, CD10 y BCL6, un factor de transcripción que es necesario para la formación del centro folicular. Además, las células neoplásicas expresan de forma característica BCL2, una proteína que está ausente de las células B foliculares normales. Como era de esperar de un tumor de estirpe B, los genes de las inmunoglobulinas muestran hipermutación somática.

Cariotipo. La mayoría de los tumores tienen la translocación característica t(14;18). Esta translocación fusiona el gen BCL2 del cromosoma 18q21 con el locus IgH del cromosoma 14 y da lugar a una expresión inadecuada de la proteína BCL2, que tiene función antiapoptósica.


Características clínicas. El linfoma folicular se produce, fundamentalmente, en personas mayores (rara vez antes de los 20 años de edad) y afecta por igual a hombres y mujeres. Suele presentarse como adenopatías indoloras, que con frecuencia son generalizadas. La afectación visceral es rara, pero la médula ósea contiene casi siempre linfoma en el momento del diagnóstico. La evolución natural es prolongada (mediana de supervivencia de 7 a 9 años), pero el linfoma folicular no es fácil de curar, como ocurre en la mayor parte de los linfomas indolentes. Su incurabilidad puede deberse, en parte, a los niveles elevados de BCL2, que puede proteger las células tumorales de los efectos de la quimioterapia. En alrededor del 40% de los pacientes, el linfoma folicular progresa a un linfoma difuso B de células grandes, con o sin tratamiento. Se trata de una transición ominosa, porque los tumores que surgen de dichas transformaciones son mucho menos curables que los linfomas B difusos de células grandes de novo.



miércoles, 28 de mayo de 2014

Carcinoma basocelular

El carcinoma basocelular, el cáncer humano más frecuente, es un tumor de crecimiento lento que rara vez metastatiza. Suele aparecer en áreas sometidas a exposición crónica al sol y en personas pigmentadas sutilmente, la incidencia de este tipo de cáncer aumenta con la inmunodepresión y en individuos con defectos congénitos en la reparación del ADN.


www.cancerdepiel.org.ar





El carcinoma basocelular se ha asociado con trastornos de regulación en la vía de la proteína sonic hedgehog, o PTCH. Los defectos congénitos en el gen PTCH con la pérdida consiguiente de heterocigosidad en numerosos focos tumorales individuales dan lugar al síndrome de carcinoma basocelular familiar o síndrome de Gorlin. Así pues, el gen PTCH funciona como un gen supresor tumoral clásico.


miércoles, 21 de mayo de 2014

Virus ADN

Un virus ADN es un virus cuyo material genético está compuesto por ADN. El material genetico puede ser tanto de cadena simple, como de doble cadena , siendo estos últimos más diversos y frecuentes. La replicación dentro de las células depende una ADN polimerasa dependiente del ADN. Es común que los ADN de cadena simple se expandan a ADN de cadena doble en las células infectadas.
Se han identificado varios virus ADN oncogénicos que pueden causar tumores en animales. Tienen un interés especial cuatro virus ADN: virus del papiloma humano (VPH), virus de Epstein-Barr (VEB), herpesvirus del sarcoma de Kaposi (HVSK, también llamado herpesvirus 8 humano) y virus de la hepatitis B (VHB), porque están claramente asociados al cáncer humano.


Papilomavirus humano:

Se han identificado 20 tipos genéticamente distintos de VPH. Algunos tipos (p. ej., 1, 2, 4 y 7) causan claramente papilomas escamosos benignos (verrugas) en humanos. Por el contrario, los VPH de alto riesgo (p. ej., 16 y 18) se han implicado en la génesis de varios cánceres, especialmente el carcinoma escamoso de cuello uterino y región anogenital. Además, al menos el 20% de los cánceres orofaríngeos se asocian al VPH.
El potencial oncogénico del VPH puede relacionarse con productos de dos genes virales precoces, E6 y E7. Juntos, interaccionan con diversas proteínas reguladoras del crecimiento codificadas por protooncogenes y genes supresores tumorales. La proteína E7 se une a la proteína del retinoblastoma y desplaza los factores de transcripción E2F normalmente secuestrados por RB, favoreciendo la progresión a través del ciclo celular. Es interesante destacar que la proteína E7 de los tipos de VPH de alto riesgo tiene una mayor afinidad por RB que E7 de tipos de VPH de bajo riesgo. La E7 también inactiva las CDKI CDKN1A/p21 y CDNK1B/p27. Las proteínas E7 de los tipos de VPH de alto riesgo (tipos 16, 18 y 31) se unen y posiblemente también activan las ciclinas E y A. La proteína E6 muestra unos efectos complementarios. Se une y media en la degradación de p53 y BAX, un miembro proapoptosis de la familia BCL2; asimismo, activa la telomerasa. En analogía con E7, la proteína E6 de los tipos de VPH de alto riesgo muestra una mayor afinidad para p53 que la proteína E6 de los tipos de VPH de bajo riesgo. Merece destacarse que mientras en las verrugas benignas el genoma de VPH se mantiene en una forma episomal no integrada, en los cánceres su genoma se encuentra integrado aleatoriamente en el genoma del huésped. La integración interrumpe el ADN vírico, lo que produce una hiperexpresión de las oncoproteínas E6 y E7. Además, las células en las que el genoma vírico se ha integrado muestran una inestabilidad genómica significativamente mayor.
En resumen, la infección por tipos de VPH de alto riesgo simula la pérdida de genes supresores tumorales, activa las ciclinas, inhibe la apoptosis y combate la senescencia celular.

Células de la inflamacion cronica

intervienen los macrófagos, monocitos, linfocitos, células plasmáticas, eosinofilos y células cebadas.

  El macrófago es la célula predominante en la inflamación crónica, estas células  forman parte del sistema mononuclear fagocitico. este sistema esta constituido por células de origen medular, entre las  que se incluyen monocitos sanguíneos y macrófagos tisulares. Estos últimos se encuentran dispersos por todo el organismo en el tejido conjuntivo o en los distintos órganos del sistema.

  Los monocitos sanguíneos emigran a diferentes tejidos y se diferencian a macrofagos. Cuando un monocito alcanza el tejido extravascular , se transforma en una célula fagocitica mas grande, el macrófago. 
Los productos de los macrófagos activados sirven para eliminar agentes lesivos, como microbios, o para iniciar el proceso de reparación, y son responsables de gran parte de kas lesiones tisulares en la inflamación crónica.

  Los linfocitos se movilizan en reacciones inmunitarias mediadas por anticuerpos y por células. los linfocitos y macrófagos interactuan de manera bidireccional, y estas reacciones desempeñan un importante papel en la inflamación crónica. Los macrófagos muestran antígenos a las células T, expresan moléculas de membrana  y producen citocinas en especial  IL-12 que estimulan las respuestas de las células T. Los linfocitos T activados, a su vez, producen citocinas, y una de éstas, el IFN-(gamma), es un poderoso activador de los macrófagos, promocionando más presentación de antígenos y secreción de citocinas. El resultado es un ciclo de reacciones celulares que alimentan y mantienen la inflamación crónica.

  Las células plasmáticas se desarrollan a partir de los linfocitos B activados y producen anticuerpos dirigidos frente a antígenos persistentes en el sitio inflamatorio o frente a componentes tisulares alterados. En
algunas reacciones inflamatorias crónicas intensas, la acumulación de linfocitos, células presentadoras de antígenos y células plasmáticas puede adoptar las características morfológicas de los órganos linfoides conteniendo centros germinales bien formados.

  Los eosinófilos se encuentran en los sitios inflamatorios alrededor de las infecciones parasitarias o
como parte de reacciones inmunitarias mediadas por la IgE, asociadas con alergias. Su reclutamiento está
accionado por moléculas de adhesión similar a las utilizadas por los neutrófilos y por quimiocinas específicas derivadas de los leucocitos o de las células epiteliales.

  Las células cebadas son células distribuidas en los tejidos conjuntivos por todo el organismo y pueden participar en las respuestas inflamatorias tanto agudas como crónicas. En los individuos propensos a reacciones alérgicas las células cebadas se hallan "armadas" con anticuerpo IgE específico para ciertos antígenos ambientales. Cuando posteriormente se encuentran con estos antígenos, las células cebadas recubiertas con IgE liberan histamina y metabolitos del AA que desencadenan los cambios vasculares tempranos de la inflamación aguda.

miércoles, 14 de mayo de 2014

Lesión celular reversible e irreversible

Se produce lesión celular cuando las células son sometidas a estrés de modo tan intenso que ya no son capaces de adaptarse o cuando son expuestas a agentes inherentemente dañinos o sufren anomalías intrínsecas. Diferentes estímulos lesivos afectan a varias vías metabólicas y organelas celulares. La lesión puede progresar a través de un estadio reversible y culminar en la muerte celular.

• Lesión celular reversible: En los estadios iniciales o en las formas leves de lesión los cambios funcionales y morfológicos son reversibles si se elimina el estímulo dañino. En este estadio, aunque puede haber anomalías estructurales y funcionales significativas, la lesión típicamente no ha progresado a un
daño grave de la membrana y a la disolución nuclear.

• Muerte celular: Con un daño continuado, la lesión se vuelve irreversible, y en este momento la célula ya no se puede recuperar y muere. Hay dos tipos de muerte celular, necrosis y apoptosis, que difieren en su morfología, mecanismos y funciones en la enfermedad y fisiología. Cuando el daño en las membranas es intenso, las enzimas se escapan fuera de los lisosomas, penetran en el citoplasma y digieren la célula, lo que da lugar a la necrosis. Los contenidos celulares salen también a través de la membrana plasmática dañada y desencadenan una reacción en el huésped (inflamación). La necrosis es la vía principal
de muerte celular en las lesiones más comunes, como las resultantes de isquemia, exposición a toxinas, diversas infecciones y traumatismos. Cuando una célula carece de factores de crecimiento o cuando se daña el ADN de la célula o las proteínas sin posibilidad de reparación, la célula se mata a sí misma mediante otro tipo de muerte, denominada apoptosis, que se caracteriza por disolución nuclear sin una
pérdida completa de la integridad de la membrana. La apoptosis es un tipo de muerte celular activa, dependiente de energía, y con una regulación muy ajustada que se observa en algunas situaciones específicas. Mientras que la necrosis es siempre un proceso patológico, la apoptosis sirve en
muchas funciones normales y no necesariamente se asocia con una lesión celular patológica.

finalizacion de la inflamacion aguda


  • Reparación de los daños tisulares y vasculares ocasionados por la inflamación 
La inflamación aguda tiene, generalmente, uno de estos tres desenlaces.

  1. Resolución: si la lesión se produce en un tiempo corto, el daño tisular es mínimo o no se genero, si el tejido es capaz de sustituir sus células lesionadas, la restauración del tejido es total y no pierde sus función y sus características histologicas. La terminación de  la respuesta inflamatoria aguda implica la neutralizacion, descomposición o degradación enzimática de los mediadores químicos, la permeabilidad vascular y el cese de la migración leucocitaria. Se produce la síntesis  de mediadores que inhiben la inflamación, las células encargadas de dicha acción son los leucocitos. por ultimo aumenta el drenaje linfático y la digestión de los restos necroticos por los macrofagos.
  2. Progresión de la inflamación crónica: puede seguir a la inflamación aguda si no se elimina el agente causal. Dependiendo de la extensión y continuación de la lesión tisular inicial, así como la capacidad de los tejidos afectados para volver a crecer, la inflamación crónica puede seguirse del restablecimiento de la estructura y función o llevar a cicatrización.
  3. Cicatrización o fibrosis: se da en el caso de tejidos que no se regeneran o si la lesión afecto de manera significativa al tejido. ademas. los exudados fibrinosos extensos pueden no ser absorbidos completamente y son organizados por crecimiento del tejido conjuntivo, con fibrosis resultante.. Dada la destrucción tisular, el desenlace habitual de la formación de abscesos es la cicatrización.


martes, 13 de mayo de 2014

Noxas causantes de lesiones celulares

Las noxas son factores que afectan la salud de un organismo, generando en estos diferentes tipos de patologías.

Las noxas se clasifican en biológicas, físicas, químicas, psíquicas y sociales.
De estas las que ocasionan lesiones celulares son las tres primeras.

Biológicas: estas están representadas por diversos organismos.
     -bacterias: son organismos unicelulares que pueden ser beneficiosos o patológicos. En este ultimo caso pueden generar enfermedades como el tétanos, el cólera, etc.
     -Virus: si bien no son organismos vivos, están constituidos por ADN y/o ARN, necesitando un huésped (célula) para sintetizar sus proteínas y multiplicarse. Algunas enfermedades causadas por virus son: la gripe, el sida, la hepatitis, entre otras.
     -protozoos:  son organismos unicelulares, que producen enfermedades como la toxiplasmosis y el mal de chagas.
     -hongos: estas ocacionan micosis como puede ser el pie de atleta.
     -parasitos: son organismos pluricelulares como pueden ser los piojos, acaros, garrapatas. pueden producir enfermedades como ascaridiasis, oxiuriasis y otros.



-físicas: son factores mecánicos, climáticos o radiaciones que afectan la salud de un organismo como por ejemplo, rayos ultravioleta o golpes fuertes.


-Químicas: son sustancias que producen intoxicación. Por ejemplo inhalación de productos tóxicos o mordeduras de animales ponzoñosos.